Investig’Action recupera este informe sobre el Terrorismo en Siria publicado por el Instituto internacional para la paz, la justicia y los derechos humanos (IIPJDH) de Ginebra, que fue una alerta sobre la importancia de este fenómeno, ocultado durante mucho tiempo en Siria, y cuyas repercusiones han alcanzado también a Europa tras los múltiples atentados en Paris, Bruselas, Niza y ahora Barcelona.
Terrorismo en Siria
La guerra de Siria es, sin duda alguna, “la gran tragedia de este siglo”, como la califica el Alto Comisario de las Naciones Unidas para los refugiados, Antonio Guterres.
Y el final de esa tragedia no parece cercano. Tras treinta meses de guerra, barbarie y destrucciones, la perspectiva de una solución política parece cada vez más ilusoria.
El ataque químico ocurrido el pasado 21 de agosto en Ghouta marca un momento crucial en el proceso de resolución del conflicto, muy menoscabado por las tergiversaciones del eje Paris- Washington y por la intransigencia de las partes en conflicto, en especial de los rebeldes que plantean condiciones radicales e insostenibles antes del inicio de cualquier negociación.
Según el balance del Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH) aparecido el 1 de septiembre de 2013, al menos 110.371 han sido asesinadas en Siria desde el comienzo del alzamiento contra el régimen del presidente Bachar al-Assad.
Ese informe indica que con 45.671 asesinados en sus filas, las fuerzas lealistas son las primeras victimas de la guerra en el aspecto numérico. Para tener una idea de la amplitud de la hecatombe entre las fuerzas lealistas, puede compararse el número de soldados gubernamentales asesinados en Siria con el numero de habitantes de la ciudad de Lugano.
Siempre según la ONG británica, 40.146 civiles habrían sido asesinados. Se trata por lo esencial de civiles atrapados entre el fuego cruzado, o deliberadamente tomados por blanco. Esa cifra no distingue a los sirios que podrían calificarse de manera global como los “pro-gubernamentales” o los “pro-rebelión”.
El número de civiles, incluyendo mujeres y niños, que se pueden situar en el campo de los pro-Assad, los anti-rebeldes o los neutros, es sin duda extremadamente elevado, sobre todo si se tienen en cuenta los asesinatos de masa cometidos estas últimas semanas por los grupos terroristas en las zonas kurdas del Norte del país (Tell Aran, Tell Hassel, Tel Abyad, Sereqaniye), en los barrios y los pueblos chiíes (Nubbol-Zahra, Hatlah), alauíes, (Latakia et Homs) y cristianos (Marmarita, al Duvair, Jaramana, Maaloula), así como entre los suníes patriotas en todas partes, en especial en Khan Al Assel.
El origen de la violencia en Siria
Como todas las naciones, la historia de Siria se construyó de forma violenta. Ocupada por el Imperio Otomano, y luego por Francia, Siria ha nacido de una guerra de liberación. El ejército, por lo tanto, ha jugado un papel central en el nacimiento de la Siria moderna. Incluso ha continuado siendo un actor político en toda regla, en esta zona de turbulencias, codiciada por todas las potencias mundiales, que se llama Oriente Próximo.
Los acuerdos de Sykes-Picot, la división de Siria por la Francia colonial sobre una base étnica y confesional, la creación de Israel, la expedición del Canal de Suez en 1956, las guerras israelo-arabes de 1967 y 1973, las guerras del Líbano, de Irak, las operaciones de Tsahal en Gaza, han radicalizado al régimen de Damasco y han acentuado el sentimiento de asedio entre sus élites político-militares.
Ese sentimiento de asedio ha conducido al régimen a reforzar su represión doméstica y a practicar el terrorismo de Estado hacia los numerosos disidentes.
Al comienzo de la primavera del 2011, un movimiento sirio ciudadano vio la luz, como fruto de una larga lucha subterránea en un contexto de estrangulamiento de la contestación. Los manifestantes defendieron legítimamente sus reivindicaciones de libertad y democracia.
Mientras que el presidente sirio se disponía a conceder algunos derechos a los manifestantes sublevados (una ganga para quien a menudo ha sido frenado por los caciques del régimen, poco abiertos a las reformas) aparecieron grupos radicales, recuperando el movimiento ciudadano sirio.
El discurso confesional de esos intrusos se parecía curiosamente al que algunos predicadores difunden desde hace algunos anos ya, dirigidos a la audiencia del mundo suni, a partir de las cadenas satélites que emiten desde los Estados del Golfo.
Ese discurso de odio alcanzó su punto culminante cuando en febrero 2010 se sella una alianza estratégica anti-israelí entre Damasco, Teherán, y el movimiento de resistencia libanés Hezbollah.
Por ajeno que ese discurso fuese a las reivindicaciones populares de democracia, comenzó a contaminar muy rápidamente al movimiento democrático sirio.
Al comienzo de la revuelta siria, mientras el dialogo entre el poder y la población sublevada parecía posible, se produjeron unos atentados dirigidos a las fuerzas de seguridad, provocando una reacción en cadena de violencia y contra-violencia.
Cabe señalar que la resistencia a la opresión es un derecho reconocido internacionalmente. La Declaración universal de los derechos humanos menciona en el párrafo 3 del preámbulo la hipótesis de una “revuelta contra la tiranía y la opresión”, como siendo un “recurso supremo”.
Sin embargo, en el caso sirio, la resistencia a la opresión ha tomado un carácter bárbaro y ciego. Se ha hecho ilegitima muy rápidamente, tanto desde el punto de vista de sus métodos como de su proyecto político.
Los militantes armados han recurrido a una retórica sectaria, haciendo de la población alauí su chivo expiatorio y su objetivo predilecto.
Sus métodos de acción han sido de una brutalidad inaudita. El menor desacuerdo con su discurso se ha solventado mediante un fusil.
Cuando su proyecto político se reveló a la luz del día, muchos sirios concluyeron que era propiamente incompatible con su manera de vivir y con el tejido social, étnico y cultural sirio.
Varios opositores se apartaron de la sedición y prefirieron apoyar el proceso de reforma lanzado por el presidente Bachar el Assad.
Mientras la escalada militar continuaba, los medios y los poderes occidentales simplemente ignoraron, minimizaron o dudaron de las masacres cometidas por los grupos rebeldes. Sin embargo, cada día la rebelión, de todas las tendencias, se entrega a actos de una barbarie inaudita, reivindicados con orgullo:
Emboscadas contra civiles
Atentados kamikazes en lugares públicos
Disparos de artillería a zonas pobladas
Asesinatos selectivos
Pogromos, apartheid y limpieza étnica (fatwas anti-kurdas, pogromos anti-cristianos, genocidio anti-chií y anti-alauí)
Ejecuciones pronunciadas por tribunales de la charia
Torturas, mutilaciones, decapitaciones
Violaciones, humillaciones y esclavitud sexual
Ejecuciones de masa
Secuestros de civiles
Asesinatos de periodistas
Reclutamiento de niños soldados
Destrucción de lugares de culto
Robos y saqueos
Discriminación religiosa y confesional
Violencias entre facciones rebeldes
En las líneas que siguen publicamos algunos ejemplos:
Ataques contra civiles
Damasco
El 22 de enero de 2013, al menos 30 personas fueron asesinadas en un atentado suicida en un suburbio de la ciudad siria de Hama. Según la oposición siria, un kamikaze hizo explotar un coche bomba delante de un edificio de las milicias pro-régimen. Hubo numerosos civiles entre las víctimas.
El jueves 21 de marzo, un atentado suicida con bomba tuvo lugar en una mezquita del Norte de Damasco, provocando la muerte de 43 personas. Entre las victimas, figuraba el cheikh Muhammad Saïd Ramadan al-Bouti, el célebre sabio suní, que en ese momento estaba dando un curso de religión a los fieles. Tenía 84 años.
El 26 de marzo, varios obuses cayeron en el barrio de Baramké, en el centro de la ciudad de Damasco, causando 4 muertos, entre los cuales una niña que acudía al colegio, y cinco heridos.
El lunes 8 de abril, un atentado suicida con coche bomba sacudió el centro de la ciudad de Damasco, causando 12 muertos y 45 heridos según una fuente médica.
El 24 de abril, dos obuses de mortero golpearon Jaramana, una zona de las afueras de Damasco, asesinando a siete personas e hiriendo a más de otras 25, según los activistas y los medios oficiales sirios.
El 15 de mayo de 2013, el corresponsal de la cadena británica Tim Marshall fue el testigo de un crimen cometido contra civiles palestinos expulsados del barrio de Yarmouk en Damasco, por grupos armados:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=pmCkoxjCUV4
El equipo de Sky News acompañó a un millar de refugiados que pretendían alcanzar sus hogares a pesar de las amenazas de muerte de los rebeldes que ocupan Yarmouk.
En el momento en que se adentraban en el no man’s land que rodeaba a su barrio, los manifestantes palestinos fueron el blanco de las balas de la rebelión.
El ejército replicó enseguida para proteger a los civiles.
Interrogados por Sky News, los habitantes de Yarmouk, bajo una lluvia de balas disparadas a mansalva, proclamaron su hostilidad hacia los grupos armados y suplicaron a los periodistas que dijeran la verdad sobre la guerra en Siria: (“Some screamed at us: Please tell the world the truth! We don’t want the fighters here, we want the army to kill them!” – Leer Tim Marshall, “Civilians Come Under Fire From Rebels”, Sky News, 15 mai 2013).
Al cabo de una hora de enfrentamiento, el periodista Tim Marshall contabilizó al menos tres soldados y cinco civiles heridos.
El 11 de junio, 14 personas fueron asesinadas y otras 31 fueron heridas el martes en un doble atentado suicida en la plaza Marjeh en el centro de Damasco.
El jueves 27 de junio, al menos cuatro personas fueron asesinadas en un atentado suicida que golpeó a un barrio cristiano del casco antiguo de Damasco. El atentado se produjo en el barrio de Bab Touma, mientras que la agencia oficial Sana indicó que había golpeado el barrio contiguo de Bab Charqi. El atentado se produjo cerca de la iglesia mariamita y de la asociación de caridad Al-Ihsane.
“Parecería que fuera la asociación caritativa chií la que ha sido tomada por blanco”, explicó Rami Abdel Rahmane, el jefe del Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH).
El 6 de agosto, al menos 18 personas fueron asesinadas en la explosión de un coche bomba en Jaramana, barrio cristiano y druso del sudeste de la capital. Se censan igualmente 56 heridos.
El 11 de agosto, tres civiles murieron como consecuencia de la caída de un obús de mortero en el barrio de Dekhaniya en Damasco. Tres obuses de mortero lanzados por terroristas habrían caído en el barrio, asesinando a tres civiles e hiriendo a otros tres.
Alepo
Emboscadas contra civiles humanitarios en la carretera de Alepo
El 23 de julio de 2013, unos rebeldes del grupo Ahrar Al Cham abrieron fuego sobre un convoy humanitario compuesto de 30 vehículos en la carretera de Alepo. La información fue difundida por Stephen Kalin de la agencia Reuters. Al menos una mujer falleció durante el ataque. Se contaron además 10 heridos. Los miembros del convoy formaban parte de la comunidad armenia de Siria.
Atentado kamikaze en una cafetería
El 22 de agosto en Alepo, un terrorista accionó su cinturón de explosivos en el restaurante de Capo Grillo en la ciudad deportiva de al-Bassel del barrio de Mogambo en Alepo, causando ocho muertos y más de 20 heridos.
Un responsable de la seguridad indicó a la corresponsal de la agencia Sana en Alepo, que el terrorista se llamaba Khaled Ali al-Chebli y que había nacido en 1995 en Jabal Bdour, en las afueras de Alepo.
Habría accionado su cinturón el mismo momento en que la alumna Maria Rabi’ estaba organizando una fiesta de fin de curso, por haber terminado con éxito su bachillerato. Fallecieron María, Hassan Mhanna, corresponsal de la cadena de información al-Ikhbariya Assouria, y otras seis personas. Hay un número indeterminado de ciudadanos heridos.
Hassaké
Atentado kamikaze en Al Shadada
El 11 de febrero de 2013, dos kamikazes del Frente Al Nosra activaron su carga explosiva en la pequeña localidad de Al Shadada, situada en el gouvernorat de Hassaké. Balance: 14 civiles asesinados.
Disparos a ambulancias en Hassaké
El 17 de agosto de 2013, dos conductores de ambulancia fueron asesinados en Ras al Ayn por el Frente Al Nosra.
Homs
El 1 de agosto, el grupo Liwa Al Haq lanza una salva de misiles a varios barrios residenciales de Homs. Balance: al menos 40 muertos y 120 heridos.
El 17 de agosto de 2013, cinco milicianos de las Fuerzas de defensa nacional (lealistas) y 9 civiles, de los cuales dos mujeres, fueron asesinados en un check-point en Wadi al Nassara. Según el OSDH, el ataque fue reivindicado por el batallon Jund Al Cham. Fuente: OSDH
El 19 de agosto de 2013, varios misiles fueron lanzados por los grupos rebeldes en Oum Al Amd, un pueblo pro-régimen de la región de Homs. Se cuentan siete muertos, de los cuales dos mujeres, y varias decenas de heridos.
El jueves 19 de septiembre, 14 civiles fueron asesinados en un atentado con explosivos, contra un minibús, en el noroeste de Homs.
Damasco
El miércoles 31 de julio, un autobús que transportaba a empleados del Centro de investigaciones científicas de Barzeh, fue el objeto del ataque de los rebeldes. Balance: 6 civiles asesinados y 14 heridos.
El miércoles 14 de agosto, se cuentan 14 muertos en un ataque con mortero en Mleha, en el sureste de la capital Damasco. Lealistas y rebeldes se acusan mutuamente.
Idlib
Varios disparos de morteros cayeron en la zona de Kafraiya, un distrito al Norte de Idlib, principalmente habitado por chiíes. Un número indeterminado de muertes y desperfectos.
Hama
El 1 de julio, tres ciudadanos fueron asesinados y otros tantos fueron heridos en un ataque kamikaze en Sabboura en las afueras de Hama.
Los terroristas se habrían hecho explotar en un coche bomba cargado con una tonelada y media de explosivos, situada cerca del centro cultural de la localidad. La explosión hizo también 18 heridos, entre los cuales niños y mujeres, y provocado daños materiales importantes en los bienes públicos y privados.
El 11 de agosto, 4 civiles murieron en un atentado suicida con coche bomba en la carretera de Naqoura-Bahsa en las afueras de Hama. Se cuentan varios heridos de gravedad.
Asesinatos selectivos
El 24 de abril, el director de la formación en el ministerio de la electricidad, el ingeniero Mohammad Abdel Wahhab Hassan, fue asesinado delante del 1er instituto técnico comercial y bancario en el centro de Damasco, tras la explosión de su coche.
El martes 30 de julio, Majed Tinawi, alcalde de Zabadani y Ghassan Al Haj Hammoud, miembro de la comisión de reconciliación, fueron asesinados por un grupo rebelde en Damasco, mientras salían de una reunión que trataba sobre la reconciliación.
El 25 de agosto de 2013, unos militantes armados asesinaron a Anas Abdel Razzaq al-Naëm, el gobernador de Hama, en un atentado con coche bomba en el barrio de Jarajima en Hama.
Asesinato de periodistas
El 4 de enero de 2013, Suhail Mahmoud Al Ali, corresponsal de la televisión pro-gubernamental Addounia, fue abatido por los rebeldes.
El 27 de mayo de 2013, fue Yara Abbas, corresponsal de la cadena Al Ikhbariya, quien caia bajo las balas rebeldes en Homs.
El miércoles 21 de agosto de 2013, un periodista iraní llamado Hadi Baghbani, fue asesinado en una emboscada de la rebelión, mientras realizaba un documental sobre el ejército sirio.
“Se había ido con otras dos personas para hacer un documental sobre los crímenes de los salafistas, y fue asesinado en una emboscada en la región de Damasco”, afirmó la agencia iraní Fars, citando a uno de sus colegas.
El 15 de septiembre, el periodista Fakhr Eddine Hassan del periódico Al-Massira, fue victima de un atentado terrorista en la autopista Idlib-Mastoumeh. En el momento de los hechos se encontraba dentro de un autobús.
El 18 de septiembre, Hazzem Azizi, cuyo nombre verdadero es Omar Diab, fue ejecutado por el Estado islámico de Irak y del Levante (EIIL) durante la toma de Azaz, que hasta ese momento se encontraba en manos de la rebelión. Opositor al régimen baathista, era uno de los fundadores y responsable del “Media Center” de Alepo, encargado de la comunicación de los acontecimientos, a diario, cada hora, y minuto a minuto. Fue abatido de varias balas en el cuerpo por hombres del “Estado Islámico” de Irak y del Sham.
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Pogromos y limpieza étnica
Homs
Contra los alauíes
El 29 de enero de 2013, tras un asedio que duro 15 días, los milicianos de la Brigada Al-Farouk y de Khaled Ibn Al-Walid tomaron por asalto los barrios de la localidad de Amiriyyé, situada a 25 km al Este de Homs, asesinando e hiriendo al menos a 100 personas.
Según un superviviente que se confió al periódico jordano en línea Akhbar el-balad, una veintena de coches equipados con ametralladoras, sitiaron el pueblo y abrieron fuego de manera esporádica, obligando a los supervivientes, sobre todo mujeres y niños, a emprender la huida hacia el pueblo vecino de Ghasibiyyé.
Según otro habitante del pueblo, tras pedir auxilio a las fuerzas gubernamentales, tardaron en venir y aún se encontrarían en camino. *En una web de la insurrección en Facebook, se escribió que “el pueblo nassyri (alauí) ha sido limpiado”, lo que confirma la web Syria Truth, según la cual los “habitantes de ese pueblo fueron tachados de chabbihas-canallas- del régimen, y fueron asesinados por razones confesionales”.
Contra los cristianos
Según la agencia de información AINA, el 29 de mayo de 2013, unos hombres armados, de inspiración takfiri, asaltaron el pueblo cristiano de al Duvair (situado en el rif de Homs, no muy lejos de la frontera con el Líbano) y masacraron al conjunto de la población, incluyendo a mujeres y niños.
Idlib
El 14 de febrero de 2013, el pueblo de Wadi Khaled, situado en la provincia de Idlib, fue incendiado por milicias takfiries, obligando a sus habitantes a huir.
Hassaké
Cristianos expulsados de Hassaké
Según el vicario general de los siriacos católicos en Alepo citado por el Doctor Nabil Antaki, centenares de familias cristianas de las ciudades de Qamichli et Hassakeh, amenazadas por el Frente Al-Nusra, rechazaron ir al campo de refugiados abierto hace poco por el gobierno turco especialmente para los cristianos sirios; [ posiblemente no hayan olvidado las masacres de 1915] ;han preferido en lugar de eso, ir a Mardine, para ocupar los conventos siriacos que se encuentran a unos cuantos kilómetros de Qamichli, abandonando de ese modo sus casas y sus bienes. Estos últimos nos afirmaron que las casas de los cristianos caen una tras otra en las manos de elementos del Frente Al-Nusra, que venden los muebles a pandillas armadas.
Los campos de trigo que pertenecen a cristianos son confiscados por los kurdos. Estos últimos empiezan a sustituir las placas de matriculación de los coches por otras nuevas, en las cuales se suprime la mención a Siria y donde de ahora en adelante puede leerse “Kurdistán Sirio” con nuevos números.
En Alepo, la desesperación es enorme y la indignación todavía reina entre los cristianos, tras el rapto de los dos obispos. El ejército todavía lucha para liberar los barrios controlados por los rebeldes.
Fatwas y masacres anti-kurdas en la provincia de Alepo
El pasado 31 de julio, el Frente Al Nusra y el Estado islámico de Irak y del Levante (EIIL), vinculados a Al Qaeda, asesinaron el 31 de julio a al menos 50 civiles kurdos en los pueblos de Tall Hassel et Tall Aren, en la provincia de Alepo.
El 1 de agosto, 20 mujeres y niños kurdos que querían huir de los yihadistas en el interior de una camioneta, fueron masacrados salvajemente en Tall Aren, con cañones antiaéreos. Cerca de 350 civiles fueron raptados en los mismos pueblos. Durante todo ese tiempo, las mezquitas de Tall Hassel y deTall Aren, bajo el control de los yihadistas, anunciaban incesantemente que los bienes y las mujeres kurdas son “halal”, incitando de ese modo a la violación y a la masacre, según fuentes locales.
Varias mujeres habrían sido violadas mientras miles de civiles habrían tenido que huir al desierto para salvar su vida.
Contra los chiíes
El 8 de febrero de 2013, nueve personas, entre las cuales habían mujeres, niños y un imam, fueron asesinados en un ataque con misiles a una mezquita chií de Alepo.
Contra los Yazidis de Ras ul Ayn (Sereqaniye)
Según un comunicado de la agencia kurda Firat News, fechada el 21 de agosto de 2013, el pueblo de Assadiya, en la región de Sereqaniye, en el Norte de Siria, sufrió el ataque de grupos rebeldes. Ese pueblo está habitado por la minoría kurda yazidi.
Los habitantes de ese pueblo afirman haber sido amenazados de exterminación si no se convertían al Islam.
El 17 de agosto, unos grupos vinculados a Al Qaeda asesinaron a los hermanos Eli Biro y Murad Biro, forzando a los habitantes a refugiarse en el pueblo de Çava.
Según la Sra. Sema Nuri, su esposo llamado Sado Biro fue raptado hacia la 1h de la noche por hombres que se desplazaban en coche y en moto. Su marido habría sido torturado y asesinado. A continuación, los asesinos habrían enviado a la Sra. Nuri el cuerpo de su marido.
Uno de los testigos, Eywan Biro, dice que el ataque de los rebeldes fue motivado por el hecho de que no fuesen musulmanes. Después del ataque del pueblo de Al Assadiya, los rebeldes habrían atacado el pueblo de Çava, donde se han atrincherado.
La población yazidi tuvo que huir finalmente al pueblo de Tel Sexir.
Ejecuciones sumarias
Es una práctica corriente en las zonas controladas por los rebeldes. La justicia se aplicó por tribunales de la charia o por justicieros autónomos improvisados.
Desde el comienzo del conflicto, los grupos terroristas ejecutan sistemáticamente a sus prisioneros, violando de ese modo las leyes elementales de la guerra. El simple hecho de pertenecer a una comunidad no sunío no suficientemente suní, puede costar una condena a muerte.
El Estado islámico de Irak y del Levante, un grupo terrorista vinculado a Al Qaeda, ha hecho de las ejecuciones públicas una de sus principales actividades.
Raqqa
El 14 de mayo, el EIIL ejecutó a 3 hombres bajo el pretexto de que eran soldados lealistas. Parece ser que los dos hombres eran alauíes del pueblo de al Achrafiya en el Norte de Homs. Uno era un médico llamado Mustafa Al Jani y el otro era un profesor llamado Iyad Nofal. Esta información fue señalada por el OSDH y proviene de activistas de Homs.
El 16 de septiembre de 2013, dos hombres fueron ejecutados en la plaza al Na’im de Raqqa por los combatientes del EIIL, bajo el pretexto de que eran alauíes. Según el OSDH, una mujer habría increpado a los verdugos, quienes le respondieron: « los apóstatas nussayri han violado a nuestras mujeres”. A lo que ella habría respondido: “Vosotros sois los apostatas y todos somos sirios”. http://www.youtube.com/watch?v=Wz8mHDRDDSs&feature=youtu.be
El 18 de septiembre, unos activistas anti-régimen de Tabqa informan al OSDH que un alauí ha sido ejecutado en el pueblo de Sweyda Kabira, situado en el rif de Tabqa.
Idlib
El 23 de junio, las brigadas del EIIL decapitaron al padre franciscano Franco Mourad en Al Ghassaniya, cerca de Jisr Al Choughour, en la provincia de Idlib. Dos otros monjes fueron ejecutados con él.
Alepo
Publicamos a continuacion el testimonio de Alfred de Montesquiou, un periodista francés que fue testigo de ejecuciones en Azaz. Hoy, Azaz esta en manos del EIIL afiliado a Al Qaeda, pero en el momento en el que el fotógrafo se encontraba allí, eran los rebeldes de la “Brigada de la tempestad del Norte”, supuestos moderados, quienes solían decapitar:
Las ejecuciones van a producirse este sábado 31 de agosto en la ciudad de Azaz y en tres otras aldeas del Norte de Siria, cerca de la frontera turca. Los cautivos escuchan la sentencia, impasibles, resignados como ganado en el matadero. Quizás esperan ser ejecutados solamente de una bala en la cabeza. Nada podrá hacerse. Un grupo tiende a uno de ellos en el suelo. Aparecen unos sables. Se le intenta decapitar. No lo consiguen, la sangre brota a borbotones. Un verdugo se ensaña para seccionarle el cuello con su puñal. Cada vez, la ceremonia macabra lleva más de media hora. Algunas fotos, impublicables, muestran a uno de los hombres, en uniforme beige, gritando de dolor mientras su tráquea se abre en canal, al paso de la hoja. “Era el ultimo condenado, recuerda el joven autor de esa abominable serie de fotos. Había conseguido deshacerse de sus esposas. El sufrimiento centuplicaba sus fuerzas, hicieron falta cuatro insurgentes para sujetarle mientras se le degollaba.” Los habitantes contemplan la escena sonriendo. “Han sufrido tanto con el régimen que pienso que estaban contentos”, explica el fotógrafo. Detalle particularmente penoso, unos niños observan también la escena, tranquilamente sentados en primera fila para no perderse nada del espectáculo…
El 10 de junio, un niño de 12 años fue ejecutado en Alepo por haber mencionado el nombre del Profeta Mohamed de una forma blasfematoria. Un video difundido el 18 de agosto muestra la ejecución de dos niños chiíes por los miembros del Estado Islámico de Irak y del Levante en el Norte de Alepo:
http://www.syriantube.net/6210.html
Según unos activistas anti-régimen, a finales de agosto de 2013, el EIIL asesinó a dos personas cerca del pueblo de Douweirina, no lejos del aeropuerto de Alepo, bajo el pretexto de que eran agentes del régimen.
En la provincia de Alepo, al comienzo de septiembre, el Consejo de la Charia de Alepo ejecutó a un hombre en el barrio de Mashhad. Se le acusó de ser un « chabbiha » del régimen. Unos activistas del OSDH fueron testigos de la ejecución. Intentaron grabarla pero se lo impidieron unos hombres armados.<