La historia de los Derechos Humanos se remonta a tiempos ancestrales, cuando el rey persa Ciro el Grande comenzó a promulgar el derecho a elegir la práctica de cualquier religión y fomentar la equidad sin distinción racial. Es entonces cuando comienza la dinámica de la derivación de los Derechos Humanos, desde la « ley natural » de Grecia hasta la promulgación a finales del siglo XVIII de la Declaración francesa de los Derechos del hombre y el ciudadano. Esta declara el derecho inalienable del hombre a la resistencia a la opresión.
La historia de América Latina se ha caracterizado desde su conquista hasta nuestros días por la gran cantidad de dictaduras que han existido. Las dictaduras militares han supuesto interminables violaciones a los Derechos Humanos -entre ellos el derecho a la vida-, dando lugar a numerosas reivindicaciones de los pueblos en el camino hacia la justicia. Una de las principales voceras que hoy en día proclama la defensa de los Derechos Humanos, la no violencia y la participación política de la mujer en América Latina es la colombiana Piedad Córdoba Ruíz, reconocida internacionalmente por su increíble labor. Ella es un baluarte en la historia de quienes han luchado por la defensa de la humanidad y la emancipación de la mujer.
El ser defensor de los Derechos Humanos es una acción sublime, una bella premonición que se dibuja en las mentes y corazones. Sin embargo, esta misma sensación no es la que se forma en las mentes de las autoridades hondureñas.
Después de un Golpe de Estado acontecido en Junio del 2009 al Presidente Manuel Zelaya, Honduras – un país ubicado en la América Central, con sus 8 millones de habitantes- se convirtió en un lugar muy peligroso para quienes quieren ejercer el derecho de resistir a la opresión y defender el respeto a la vida.
{{Situación}}
Tanto la tasa de femicidios, como la persecución contra las mujeres que participan en la defensa de sus legítimos derechos, como Gladys Lanza, miembro del órgano de coordinación del movimiento de Mujeres por la Paz, o Visitación Padilla, son ejemplos del tipo del ensañamiento que el gobierno nacionalista de Juan Orlando Hernández comete a traves de las diferentes instituciones del Estado. Visitación Padilla es una mujer conocida internacionalmente por su trabajo por la justicia social, el respeto a los derechos de las mujeres. Ella comenzó un arduo trabajo desde los años 60s, cuando Honduras estaba dominada por las dictaduras militares, y lo continuó en los años 80s hasta nuestros días, y por ello está siendo actualmente perseguida y se están levantando juicios contra ella.
Todo esto tiene lugar dentro de un torbellino de situaciones en las que se promueve una « vida mejor », como lo estipula el panfleto del gobierno de Juan Orlando Hernandez. Pero el mundo de los hondureños que luchan por el día a día es otro. Por ejemplo nos toca vivir y denunciar realidades como que en el gobierno anterior, también nacionalista, más de 1,128 mujeres murieron de manera violenta (lo que significa un 41% de aumento en los femicidios según el Consejo Nacional de los Derechos Humanos de Honduras CONADEH).
{{Política anacrónica}}
Por otra parte, la articulación de políticas para reducir la participación ciudadana de la mujer es otro eslabón en la cadena interminable de opresión de este régimen nacionalista. En Agosto del 2014, hubo más de 200 recursos de Inconstitucionalidad contra el decreto legislativo que reformó la ley de la violencia doméstica en su articulo 23. Los puntos que se abordaron en ese decreto ponen en evidencia que afecta las garantías y derechos sociales, vulnera la libertad de prensa y la auditoría social de la organizaciones de mujeres, donde se vulneran derechos como la libertad de expresión, la no discriminación, acceso a la información, la auditoría social e investigación y la garantía de no discriminación de parte del Estado.
Desde el 2009 hasta el 2012, la muerte violenta de mujeres mantiene una tendencia creciente. Pasó de 175 muertes a 606 muertes para el 2012, lo que representa un aumento de 246.3% en los últimos 8 años. Es necesario señalar que en el año 2012 murieron asesinadas mensualmente un promedio de 51mujeres, o sea una cada 14 horas según el Observatorio de la violencia de la Universidad Nacional de Honduras.
El freno o retroceso (palabras muy familiarizadas por los gobiernos del Partido Nacional y Liberal) en los avances de los derechos de la mujeres aumentó desde el golpe de estado en 2009. Ello se traduce en el hecho de que ser periodista, comunicador o defensor de lo derechos humanos pueda ser motivo de persecución, desaparición o muerte, exactamente todo lo opuesto a lo normal en otras circunstancias, es decir hacerse merecedor de reconocimiento, respeto y admiración por ese noble trabajo.
{{Cerco mediático}}
Para aniquilar la participación de la mujer, los medios de comunicación tradicionales suelen en culpar a las mujeres asesinadas por estar «involucradas» con el crimen organizado, o “provocar” a los hombres. Ello sirve de cortina de humo para ocultar la información real, y al mismo tiempo fomentar el machismo y la mentira.
Son numerosas las heroicas mujeres nuestramericanas que a través de la historia han luchado por sus derechos, como {{Visitación Padilla}}, {{Clementina Suarez}}, {{Bertha Oliva}}, {{Gladys Lanza}}, {{Berta Cáceres}} y muchísimas mas cuyos nombres no conocemos porque fueron calladas por la mano criminal y déspota del autoritarismo. Son pues muchas las “Piedades” que han sido borradas y silenciadas en las huellas de nuestra historia. Afortunadamente hay más que siguen en pie de guerra, en pie de lucha para defender los sagrados derechos que poseen los seres sublimes que llamamos mujeres.
* Rommel López es un militante del FNRP -LIBRE en Honduras y corresponsal del Diario de Nuestra América