El famoso periodista Seymour Hersh acaba de hacer unas revelaciones sorprendentes sobre el sabotaje de los gasoductos Nord Stream. Explica cómo Estados Unidos llevó a cabo la operación para detener los suministros de gas ruso a Alemania. ¿Debería sorprendernos? ¿Cómo trataron el caso los medios de comunicación? ¿Cambiarán estas revelaciones la situación? Michel Collon analiza esta primicia.
Con información de una fuente cercana al caso, el periodista Seymour Hersh explicó detalladamente cómo Estados Unidos saboteó el gasoducto Nord Stream. ¿Le sorprenden estas revelaciones?
Con el colectivo Test Media, que trabaja conmigo en el libro Ucrania, la guerra de las imágenes, no nos sorprendió en absoluto. De hecho, ya habíamos preparado un capítulo de este libro sobre el sabotaje de los gasoductos Nord Stream, con una pregunta clave: ¿quién se beneficia del delito? Estados Unidos lleva años diciendo que no quiere este oleoducto de Rusia a Alemania y Europa. ¿Por qué no? Porque fomenta una relación económica natural y lógica entre Berlín y Moscú, con gas natural barato por un lado y la posibilidad de que Alemania venda sus productos en Rusia, por otro. Pero esto es precisamente lo que Estados Unidos quiere sabotear por todos los medios.
La guerra en Ucrania no es sólo una guerra de poder de Estados Unidos contra Rusia. También es una guerra de Estados Unidos contra una Europa demasiado independiente. Por lo tanto, las revelaciones de Seymour Hersh no son asombrosas. Incluso, el propio Joe Biden lo dijo en una de sus habituales torpezas, cuando explicó que Estados Unidos detendría el oleoducto mientras Scholz estaba a su lado en una rueda de prensa.
Así que esta historia no es sorprendente. Pero sigue siendo muy grave lo que ha hecho Estados Unidos. Si Rusia o China hubieran hecho algo así, habrían sido acusados de terrorismo de inmediato. Y habrían tenido razón. Estados Unidos voló infraestructuras energéticas económicamente importantes para los europeos. Les recuerdo que estamos pagando sumas increíbles por nuestro gas como resultado de este sabotaje del Sr. Biden. Yo diría a todos los hogares belgas, franceses y de otros países: ¡envíen la factura a Biden! Es por su culpa que estamos pagando de esta manera. Los medios de comunicación no plantean este tema, es increíble.
Aunque todo apuntaba a Estados Unidos, los medios de comunicación mencionaron vagamente “varias pistas posibles”, para luego desarrollar una, que culpaba a Rusia. ¿Cómo se explica esto?
Sí, se dijo que Rusia voló el oleoducto, cuya construcción costó miles de millones de dólares. Este proyecto era también una forma importante para Moscú de protegerse de un posible ataque o de un nuevo cerco, estableciendo relaciones económicas estratégicas con Europa. Así que no había buenas razones para que Rusia quisiera sabotear su propio oleoducto. Pero había toda una serie de pistas que apuntaban a Estados Unidos. Y el propio Biden lo había anunciado.
Entonces, ¿cómo se explica este tratamiento mediático? Hay que preguntarse si algunos periodistas son realmente periodistas o si son soldados. Copian sistemáticamente la versión de Washington, Londres o Kiev. Lo mostramos muy bien en nuestro libro: nunca hay ninguna distancia crítica sobre el hecho de que uno podría simplemente estar sometido a la propaganda de guerra. Por desgracia, esto tampoco es sorprendente.
Por cierto, ¿dónde está el periodista que más ha revelado los crímenes cometidos por Estados Unidos durante todas sus guerras? En prisión, y ese es Julian Assange. Hay grandes movilizaciones en todo el mundo para liberarlo. A pesar de todo, Gran Bretaña y Estados Unidos lo mantienen entre rejas, donde es torturado. Tras años de calumnias, algunos medios de comunicación han reconocido por fin que esto no está bien. Pero no están haciendo campaña por su liberación y, sobre todo, no están aprendiendo nada de ello. Siguen repitiendo la versión estadounidense cuando los documentos de WikiLeaks han demostrado claramente que tienen un historial de mentiras.
¿Podrían cambiar algo las revelaciones de Seymour Hersh, ahora que Estados Unidos ha sido claramente señalado?
Sí y no. Si confiamos en el sistema político y mediático, nada cambiará. Junto a nuestro colectivo Test Media, esta mañana hicimos un pequeño recorrido por la prensa. Muchos medios de comunicación no hablan del tema. Otros hablan de ello, pero con recelo, porque temen que esta historia beneficie a Putin. Pero la pregunta importante es: ¿están probados los hechos? ¿Cometió Estados Unidos un acto terrorista? Entonces, si beneficia a Rusia, habrá que hacerse preguntas. Pero no podemos evitar el tema por ese motivo.
Así que si lo dejamos pasar, no cambiará nada. Por eso, con el colectivo Test Media, estamos trabajando en este libro, Ucrania, la guerra de las imágenes. Por cierto, pido disculpas, porque había anunciado que estaría listo para principios de febrero. Pero hay mucho trabajo y seguimos aprendiendo cosas muy importantes. Se publicará en marzo. Y es un llamamiento: si no nos implicamos en la batalla de la información, nada cambiará. Todo el mundo tiene que hablar de ello a su alrededor, aunque no siempre sea fácil. A quienes lo hacen, se les puede acusar rápidamente de ser agentes de Putin y de escupir a los ucranianos. Pero es justo lo contrario. Demostramos que si no hubiéramos dejado hacer a Estados Unidos, la guerra podría haberse evitado o detenido rápidamente. Además, prácticamente se había alcanzado un acuerdo a finales de marzo entre Moscú y Kiev. Y Boris Johnson fue rápidamente a buscar a Zelensky para decirle que siguiera luchando. Así que tenemos que movilizarnos contra esta propaganda, hablar de ella a nuestro alrededor si no queremos que revelaciones como las de Seymour Hersh no sirvan para nada. El riesgo es que la guerra continúe. Muchos ucranianos morirán, mucha gente estará en peligro. Tenemos que parar esto.
Traducido por Edgar Rodríguez para Investig’Action
Fuente: Investig’Action